Solís Fernández,Don
Ramón (1854-1891) Flautista Universal
Ramón
Solís es considerado el flautista más grande de su tiempo.Nació en Sagua La Grande
el día 1ro de Febrero de 1854 en la calle
Intendente Ramírez # 89 (hoy Solís # xxx). Sus padres fueron Don Ramón
y Doña Josefa. Sus primeras clases musicales las recibe de niño por parte del profesor Don Oriol Costa y Sureda que fue el
maestro de toda una generación de sagüeros.Cuando aún no contaba con 9 años de edad causó gran sensación al interpretar
en flautín algunas difíciles variaciones acompañado por una orquesta y escritas sobre un motivo de la Opera “Los Martores”
de Donizetti en la fiesta de inauguración del “Hospital de Caridad” en 1864 y que hizo predecir al Maestro Don
José Reyes,director de la Banda de Música
del Cuerpo de Bomberos, el futuro brillante de aquel muchacho. Cuando visitó
a Sagua el niño cantante Romeo Dionesi,
Ramón participó de su concierto, impresionando tanto que el padre del cantante quizo llevárselo a Italia y pagarle su educación
musical.El mismo concepto tuvo de él Don José White el virtuoso violinista cubano cuando estuvo en Sagua y lo invitó a tocar
una dificil pieza de su creación;al finalizar triunfalmente el concierto lo invitó,ante los aplausos del público,a que se fuera con él a Francia, dando esto lugar a que el pueblo comenzara a apoyar esta idea
y poco tiempo después el jóven partió a Madrid con el dinero recaudado en Sagua después de su magnífico concierto.Allá ingresó
en el Real Conservatorio de Música y Declamación, y en su primer examen anual obtuvo el primer Premio con Medalla de Oro entre
los 27 aspirantes, hecho que hizo predecir al Gran Maestro de Flauta Don Pedro Sarmiento que este sería su sucesor en la Cátedra.El 13 de Junio de 1877 se celebró un concurso por oposición en el Real Conservatorio
de Madrid donde el Rey Alfonso XII concedería
solo dos premios entre todos
los músicos que se presentaran, y en busca de tan importante premio se presentaron
48 afilados opositores que ejecutaban diferentes instrumentos como piano, violín,
flauta, fagotes, etc. El jurado estaba
compuesto por 20 de los grandes maestros
crema y nata de Europa,entre los que se encontraba el famoso compositor
Alemán Strauss, Valverdi, Bek, Mureky, Fisher y Barbiery .El solemne acto lo presidía el Rey con su hermana la Princesa de
Asturias.En la lista estaba Ramón en
el número 39 y se llegó a pensar que a esa altura del concurso el cansado jurado ya tendría a los 2 triunfadores,pero no fue así,pues el jurado con toda calma escrutó
a los 48 participantes para final-mente elegir unánimemente a Solís.A partir de este reconocimiento
comenzó su brillante carrera.a través de toda Europa y América. Los triunfos se sucedían unos detrás de otros y París lo reconoconoció como Madrid; Don Ramón Solís comenzaba
a ser reconocido por los más severos críticos que no dudaron en proclamarlo como
uno de los primeros instrumentistas de su época;más tarde lo resumió el poeta español
Fernández Schaw al llamarlo sencillamente: “EL PRIMER FLAUTISTA DEL MUNDO”.Después de su presentación en el gran “Teatro Metropolitano” de Nueva York, un gran diario americano
lo calificó como:”Flautista sobresaliente sin segundo en Nueva York”; tanto Europa como América comenzaba a deleitarse
con el asombroso flautista cubano. Haciendo un análisis del “Fenómeno Solís”, Don Antonino Fabre,excelente músico sagüero, afirmó: “Ramón en su
instrumento de 13 llaves ,ha llegado a ejecutar obras,que hoy (1924) ningún flautista con el moderno sistema de Flautas “Boehm”
de mecanismo acabado,con la perfección
que él podrán ejecutar,pues tenía a mi juicio todo lo que un flautista bien equilibrado necesita tener”.Su
música al servicio de la revolución mediante conciertos recaudatorios, mereció un artículo de elogio de José Martí el cual
se publicó en el periódico “La Patria”, y era reconocido por Don
Juán Gualberto Gómez, el Coronel Marcano y el General Eusebio Hernández, entre otros patriotas que lo admiraban. A su regreso a Sagua efectuó un concierto en
el Teatro que atestado hasta en los pasillos lo
aplaudió como nunca allí se había oído,al terminar la función el pueblo
se lo llevó al hombro hasta el Hotel Telégrafo donde fue servido un exquisito
buffet en su honor y el poeta Don Mariano Martín brindó en verso. Terminado este
acto,el Alcalde Don Manuel González Osma lo invitó a su casa donde el
pueblo lo felicitó y sobre todo su padrino Don Delfín Tomasino y Freixas(anterior alcalde en 1882) que no había abandonado
a su ahijado enviándole una cuota mensual para mantener sus estudios en España.Desde Sagua él planeaba sus giras por Cuba
y por Mundo,pero siempre regresaba a su terru-ño querido para vérsele por sus calles con otros
amigos músicos en dirección a alguna fiesta o reu-nión musical,o para
atender la Sección Lírica del “Casino de Artesano” y la “Sociedad Coral”;la so-ciedad de Cárdenas
le otorgó una Medalla de Plata la cual llevaba en su pecho cada vez que visitaba en conciertos a ese hermano pueblo.Todas
estas selecciones que pudieron haberle sido más amplias de haber escogido las calles de Madrid,París o de New York,pero con
la pequeña Villa del Undoso le bastaba para ser feliz.Todo ilustre visitante
que venía a Sagua en concierto, siempre
le pedía su participación, entre ellos el pianista premiado en Milán,Cv. Giovanni Galvani y la triple ligera de ópera María De-Claus en 1881,además del primer premio de Madrid, fue laureado en París,condecorado por Don Pedro del
Brasil con la “Rosa Blanca”, y con la “Orden de Cristo” por
parte del Rey de Portugal. Pero los comentarios de los críticos internacionales y los aplausos de teatros repletos eran su mayor trofeo.Quizás más falta hizo en el cielo pues casi sin cumplir los 37 años,el 10 de
Enero de 1891 terminó su vida para lamento del pueblo de Cuba que comenzaba a
disfrutar sus grandes triunfos,pero más para su pueblo sagüero que lo veneraba como
a un ícono.Su amigo Don Pedro Albarrán,hermano del otro genio sagüero Don Joaquín Albarrán,le dijo entre llantos al cadáver de Solís aún
tendido en su casa: “Haz tenido talento mi inolvidable Ramón, hasta para
saber morir a tiempo”.La pérdida fue ho-rrorosa para su pueblo que salió en su
totalidad a decirle el último adios.Ese día fue suspendido un programa del Casino
de Artesanos para improvisar otro en honor al genial desaparecido con mu-chos artistas,poetas,amigos y admiradores del desaparecido, entre ellos: Don Manuel Felipe Ledón, Presidente de la Sección de Literatura,
Don Enrique Menéndez, Miembro de la Directiva Don Miguel Gutiéerrez Morillo,Abogado
y Poeta;en la parte Lírica Doña Magdalena García Bonet de Secades,las Sritas.
América García,Justa Socarrás,las hijas del
Don Joaquín V. Lavié y otras
de la Sección. Don Pancho Rosales leyó
unas hermosas y emotivas quintillas
al malogrado amigo que luego se colocaron junto a la corona que le dedicó
el Casino para su tumba,en el nicho 175 del Cementerio Viejo.
Tres años después,en 1894, sentados en unos de los bancos del parque que dan frente al costado de
la iglesia,un grupo de jóvenes planearon construirle una lápida a Solís.Entre ellos y autor de la idea estaba el jóven de
solo 19 años Don Antonio Miguel Alcover y Beltrán que junto a sus amigos Perdomo, Enrique Santa Cruz y Adolfo Mederos Ortiz,llegaron
a la conclusión que sería más acorde a sus posibilidades económicas construirle
una lápida y acto seguido se dieron a tan noble tarea. El señor Roca les hizo el diseño,Don Miguel Valls de Cienfuegos les hizo la lápida, Don José Victor Andreu
la exhibió por varios días en su vidriera de la quincallería “El Gallito” (Martí 13),Don Emilio Alvarez sacó la
fotografía,el obrero Don Domingo G. Pinto con
el oficial Don Leonaldo Pinto la colocaron gratuitamente en el nicho,
operación de albañilería que se comenzó en la mañana del 23 de Septiembre de 1894 y la inauguración al día siguiente tuvo que suspenderse debido a la gran tormenta que inundó una vez más a la Villa del Undoso.Pero
el 2 de Noviembre próximo, la ceremonia pudo llevarse a feliz término con un
acto digno del homenajeado,donde tocó la
orquesta de Don Antonino Fabre con 23 músicos un “Intermezzo Sacro”del
que formaba parte la melodía
“A mi madre” una de las últimas creaciones de Don Ramón Solís,y Don Luis Mesa le regaló a la multitud un emocionado
discurso después que el jóven Don
Enrique Santa Cruz descorriera el velo.
Así fue como Sagua pagó su compromiso atrasado con Solís.En 1915 ,aprovechando la estancia en Sagua del escultor español Don
Restituto del Canto,se erigió el busto que hoy conocemos junto al Anfiteatro
(Colón casi esquina Clara Barton) en el Parque de la Independencia y en la cual se lee: “Culto al genio, el pueblo de
Sagua a su consagrado Artista.1915”. La calle donde nació se llamaba en su tiempo“Intendente Ramirez” y por acuerdo del Ayuntamiento,con su Alcalde
Alfredo Figueroa, se le cambió al de “Solís” en memoria del artista
más grande que ha dado Sagua en todos los tiempos. Nueve años después de levantada la
columna con el busto del maestro, el 1ro de Febrero de 1924, día de su
natalicio, se celebró una descomunal velada artística en el Liceo con lo mejor de
los músicos sagüeros,entre ellos no podía faltar su director Don Antonino Fabre
con sus brillantes hijos Elvirita y Luisito, las señoritas Ana M Medina, Esperanza Alfert, Felicia M. Mederos, Josefina Puig,Celia
Machado,Dálida Martín,Delia Tabares,Olga Paredes, entre otros que incluyó a la violinista cubana Doña Marta de la Torre
de paso por Sagua con su esposo el notable
pianista Don Anibal Valencia; desde La
Habana el talentoso compositor sagüero
Don Jaime Prats envió al Comité “Pro-Sagua” una marcha militar titulada: “Solís” la cual fue
ejecutada por la Orquesta Hablaron
en el acto los señores Ramiro Alfert, Presidente del Comité Pro-Sagua, el Dr.Adolfo Rodríguez, y Pepe Aguilera.Tres días después,
el 4 de Febero de 1924,se develó una lápida que se colocó en la casa donde nació el inmortal músico (Solís
# xxx), en esta puede leerse: : “1854-1891,Aquí nació vivió y murió el
genial Ramón Solís,amó a su pueblo y supo honrarlo haciéndose proclamar y reconocer durante su
carrera gloriosa como el Primer Flautista del Mundo, el Comité Pro-Sagua,-1-2-1924”.En esta ocasión el vibrante discurso vino de Don Francisco Rodríguez Díaz, y la Banda Municipal ejecutó
“A mi madre”...
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